sábado, 30 de mayo de 2015

                                                     
En todo el hemisferio norte el 21 de marzo se celebra la entrada de la primavera. En México además se celebra el nacimiento de Benito Juárez, uno de los pocos héroes nacionales que aún suscita polémicas.
Benito Juárez vivió una de las épocas más importantes de México, considerada por muchos como la consolidación de la nación como República. Juárez marcó un parteaguas en la historia nacional, siendo protagonista de primer nivel de esta época. Tras su muerte, a causa de un ataque cardíaco, el Congreso lo declaró Benemérito de la Patria y de las Américas.
Benito Juárez nació en San Pablo Guelatao, Oaxaca en 1806, quedó huérfano siendo niño. A los veinte años donde se licenció en derecho en Oaxaca. En 1846 fue electo diputado por Oaxaca ante el Congreso de la Unión y un año más tarde y hasta 1852 gobernador de su estado natal. Durante el gobierno conservador del general Antonio López de Santa Anna, Juárez – reconocido liberal- se exilió en Cuba.
Al cabo de dos años regresó y se adhirió al Plan de Ayutla. Al triunfar el pronunciamiento fue designado consejero de Estado y después ministro de Justicia. Como tal promulgó una serie de leyes que restablecían las libertades de enseñanza, imprenta y trabajo y anulaban las prerrogativas del clero y el ejército.
Sus disposiciones legislativas, motivaron la reacción de los conservadores, quienes se pronunciaron al año siguiente en el Plan de Tacubaya. Comonfort pactó con ellos, dio un golpe de Estado y encarceló a Juárez, lo cual fue el detonante de la guerra de Reforma. Juárez, que había conseguido huir, se convirtió en el presidente legítimo, de acuerdo con la Constitución, y estableció el gobierno en Veracruz. Desde allí expidió las leyes de Reforma y proclamó una Constitución más radical que la anterior. Los liberales derrotaron finalmente a los conservadores en 1860. De regreso en la Presidencia, Juárez suspendió el pago de la deuda externa lo que causó la intervención del Reino Unido, España y Francia en 1861. Las dos primeras potencias se retiraron pero Francia asociada con los conservadores, invadió México en 1863.
Ante la instauración del Imperio de Maximiliano en 1964, Benito Juárez se retiró a Paso del Norte y desde allí organizó la resistencia. Después de tres años de guerra entró en la capital y ordenó fusilar a Maximiliano I. Fue reelegido por séptima vez en agosto de 1867, restauró la República federal y, al tiempo que daba vigencia a las leyes de Reforma, adoptó una serie de medidas para fortalecer la autoridad presidencial. Juárez fue reelegido una vez más en 1871 a la Presidencia de la República.